Lo primero a tener en cuenta es que los adultos cercanos al niño (padres, abuelos, tíos, familiares, maestros, …) son piezas fundamentales para potenciar, ya que son con quienes establece sus primeras relaciones y vínculos afectivos.
De ellos aprende de forma directa, imita los ejemplos que observa y va construyendo su forma de relacionarse tanto con los demás como consigo mismo.
Trabaja tu propia empatía, el ejemplo es lo que se transmite de forma más directa.
Explícale al niño, con palabras sencillas, qué es la empatía, por qué es importante aprender a desarrollarla, incluso puedes realizar juegos adaptados a su edad.
Felicítale y siéntete orgulloso de él cada vez que muestre una actitud empática.
Procura hacerle ver al niño los diferentes puntos de vista posibles ante una misma situación, intenta dar razones y explicar los comportamientos ajenos que el pequeño no comprenda.
Escúchale, y enséñale a escuchar. Dedica tiempo a conversar con él, sin hacer otra cosa simultáneamente, para prestarle toda la atención que se merece.(un momento muy bueno es las hora de las comidas alrededor de la mesa compartiendo el mismo espacio, hablando del día ,de los logros ,inquietudes….)
Expresa tus emociones y pensamientos que vea que confías en él y anímale a que haga lo mismo, mostrándole, ante todo, aceptación y comprensión.( que sienta que su opinión también cuenta)
Cuando estéis en la calle, juega con él a reconocer las emociones de la gente según lo que transmite su rostro. También puedes jugar a silenciar una película y adivinar qué está pensando o sintiendo los protagonistas, según sus gestos y expresiones.
Puedes utilizar cuentos y metáforas para trabajar con las emociones, aprendiendo a identificarlas y comprenderlas. El juego y la diversión es una buena forma de entrenar la capacidad de ponerse en el lugar de los otros.
Tipos que puedes utilizar para enseñarle a tu hijo cómo mejorar su empatía con los demás:
Trata a tu hijo como a un ser independiente. Se ha confirmado que cuando a los niños se les educa y se les trata teniendo en cuenta que ellos tienen pensamientos propios, creamos adultos capaces de ponerse en el lugar de los demás. Siempre es bueno que hables con tu hijo sobre su estado emocional, qué desea, sus necesidades, anhelos, miedos, etc.
Aprovecha cualquier oportunidad para inducirlo a que sea comprensivo con los demás, poniéndole ejemplos simples cotidianos.
Es muy importante evitar caer en estereotipos o creencias que son erróneas.
Ayuda a tu hijo a ver qué cosas tiene en común con otras personas. Experimentos recientes sugieren que los niños sienten más empatía por aquellos individuosque le son familiares o similares a él.
Acércate a tu hijo y preocúpate por sus necesidades, cuando los niños sienten que sus necesidades se toman en cuenta en su hogar entonces tienen más posibilidades de sentir empatía hacia los demás.
EMPATIA